Economía colaborativa: colaboración y negocio

Actualmente estamos viviendo una época de cambios que influyen en nuestros hábitos del día a día. Sin darnos cuenta, hemos modificado en cierta parte nuestras costumbres. Empezando por la forma de comunicarnos y de relacionarnos con la gente. Y esto lo ha provocado el rápido desarrollo de la tecnología y el hecho que ésta esté al alcance de la sociedad. Hoy en día es difícil imaginarnos un día sin teléfono móvil, sin ordenador, sin Internet… ¿Quién iba a imaginar hace 15 años que la gente ya no leería un libro impreso en el tren? Ahora, preferimos sumergirnos en nuestra tablet o smartphone y estar conectados con nuestros amigos, familiares y los sitios web de nuestro interés.

Así como el comportamiento de las personas ha cambiado, las empresas también lo han hecho, adaptándose a estos nuevos hábitos que la gente ha adquirido. Hoy en día es necesario que una empresa esté en Internet, que esté conectada con su púbico. Es una forma de estar presente en el medio más utilizado por la sociedad.

Y es una realidad que cada vez más la gente efectúa sus compras de una forma habitual en el medio de Internet y compra más tipos de productos. Es decir, no sólo compra artículos de moda (el producto estrella desde los inicios del e-commerce), sino que se atreve a comprar electrodomésticos, productos de informática y artículos de decoración para el hogar. Internet ofrece un gran abanico de posibilidades tanto para las empresas que pueden mantener su servicio las 24 horas del día, como para los usuarios que pueden comprar cómodamente desde sus hogares.

Puede que todo esto te suene a chino, pero seguro que conoces algunas de estas empresas: Wallapop, Blablacar, Jomly, Wesmartpark, Huertos Compartidos o Etsy. Y es que hoy en día podemos compartir parking, coche, casa, sofá, huerto, libros del colegio, ropa, mobiliario de niños y hasta incluso conocimiento. De esta manera sacamos más rendimiento a los objetos ya existentes. Una empresa de economía colaborativa puede nacer sin ánimo de lucro o con un objetivo claro. Y es que este tipo de empresas actúan como intermediarias entre dos clientes y al final de este proceso salen todas las partes beneficiadas, incluso la empresa intermediadora que cobra de alguna forma por su servicio (a través de venderse como espacio publicitario, cobrando una tasa a los usuarios o vendiendo su base de datos).

Sonia Jaén, Dirección de Arte, Marketing Digital y Publicidad. Encuentro especial interés por todo lo relacionado con el mundo online. No sólo es importante hacer buenos diseños en Internet sino que también es primordial conseguir que éstos sean visibles por el público objetivo.