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El móvil, clave para una movilidad más sostenible

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Aunque tendemos a asociar las aplicaciones móviles a aspectos relacionados con el ocio (redes sociales, juegos, etc.), estas herramientas también pueden jugar un papel muy destacado en la lucha contra la contaminación en las ciudades, además de ser enormemente rentables. En España, 44,8 millones de españoles (el 95% de la población) respiran aire contaminado, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El motivo principal de esta elevada polución son nuestros hábitos en materia de movilidad, muy vinculados al uso del coche. Tomando como referencia el estudio ‘Las cuentas ecológicas del transporte en España’, elaborado por la ONG Ecologistas en Acción, el 70% de las distancias recorridas por los españoles tiene lugar en sus vehículos privados, responsables del 93% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las apps y el medio ambiente

Existen numerosas apps que permiten reducir esta dependencia del automóvil o, al menos, hacerla un poco más eficiente y menos contaminante. Por ejemplo, hay herramientas como Moovit, que nos enseña a utilizar de un modo más eficaz las redes de transporte público. Esta aplicación se sirve de OpenStreetMaps, una iniciativa que anima a los gobiernos de los países a compartir la información relativa a sus sistemas de transporte colectivo.

También hay aplicaciones que permiten conocer el estado del tráfico en tiempo real, lo que ayuda a los conductores a evitar atascos y, por tanto, a reducir la contaminación emitida por sus coches. Desde plataformas sociales como Waze , donde los usuarios comparten la información relacionada con la situación de las carreteras, hasta herramientas como InfoTráfico, con acceso directo a las cámaras de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Otra buena forma de reducir la polución es mantener nuestro coche siempre a punto. Para facilitar esta tarea existen apps como My CarsTorque o Beyourcar, que permiten llevar un seguimiento actualizado del estado de nuestros vehículos e incluyen consejos para detectar averías y llevar a cabo una conducción más eficiente e incluso contactar con expertos en mecánica del automóvil que nos ayuden a resolver nuestras dudas.

La crisis también ha puesto de moda la práctica de compartir coche, un fenómeno que ha sido rebautizado por su terminología anglosajona: car sharing. En este campo también juegan un papel muy destacado las aplicaciones móviles, ya sea en el caso de plataformas basadas en la economía colaborativa, como BlaBlaCar, o en el de empresas que permiten alquilar vehículos por horas, como Bluemove , Avancar o Respiro . Alternativas, todas ellas, que limitan el uso del coche privado, reduciendo la contaminación y el dinero invertido en los desplazamientos.

APParcar

Buscar aparcamiento es otra de las labores más tediosas para cualquier conductor y, también, de las más contaminantes. Según diferentes estudios, encontrar una plaza libre en la que dejar el coche es responsable del 30% de los atascos y del 16% del gasto en combustible y en ello invertimos una media de 20 minutos al día. No es de extrañar, por todo ello, que se hayan multiplicado las apps para facilitar esta misión, en ocasiones imposible.

Primero irrumpieron las apps vinculadas con las zonas de estacionamiento regulado (e-park , apparkB, iParquing, ElParking   o Telpark ). Estas herramientas no reducen el tiempo invertido en aparcar, pero al menos evitan el odioso paseo hasta el parquímetro para sacar el ticket. Después llegó el turno de las aplicaciones para encontrar huecos libres en los parkings públicosy privados (Parquo , BePark , WeSmartPark o Parkaround ), con la incorporación de descuentos y la posibilidad de reservar plazas, pagarlas e incluso prorrogar las estancias.
 
Lo último han sido las aplicaciones que pretenden ayudarnos a encontrar aparcamiento en la vía pública, algo mucho más complicado y que requiere de la colaboración de todos los ciudadanos. En España, las iniciativas más destacadas en este sentido son Apparcar , actualmente en fase de pruebas en Oviedo, y Wazypark , cuyos usuarios informan en tiempo real sobre los huecos libres que hay en sus ciudades, sirviéndose de los servicios GPS.


Las posibilidades de reducir la contaminación a través de las apps son, por tanto, casi infinitas, así como un jugoso negocio para quien consiga dar con la tecla adecuada (por ejemplo, desarrollando aplicaciones de este tipo a través de GoodBarber ). Si a ello le sumamos la progresiva introducción de los coches conectados (ampliamente analizados en un completo estudio en el que participó Applicantes ), el futuro apunta a unas ciudades cada vez más sostenibles e inteligentes gracias a la unión del móvil y la movilidad.

Sobre mí:

Rubén G. López, cofundador de Applicantes.com